martes, 13 de julio de 2010

La leyenda de la llorona

Esta leyenda es ya un clasico en la culura mexicana, ya que tiene tanto tiempo que era en si una leyenda azteca, aunque se comenzo a tener mas noticias de ella durante la epoca de la colinia.
Mucho se a especulado de la identidad de la mujer puesto que esta como e dicho, la leyenda es conocida desde la colonia.

Una de las teorias sobre la llorona es la siguiente:
Se decía que era una mujer indígena, enamorada de un caballero español o criollo, con quien tuvo tres niños. Sin embargo, él no formalizó su relación: se limitaba a visitarla y evitaba casarse con ella. Tiempo después, el hombre se casó con una mujer española, pues tal enlace le resultaba más conveniente. Al enterarse, la Llorona enloqueció de dolor y ahogó a sus tres hijos en el río. Después, al ver lo que había hecho, se suicidó. Desde entonces, su fantasma pena y se la oye gritar "¡Ay, mis hijos!" (o bien, emitir un gemido mudo). Suele hallársela en el río, recorriendo en el lugar donde murieron sus hijos y ella se quitó la vida.

Algunos ponen la leyenda en relación con la creencia totonaca en las Cihuateteo, mujeres muertas en el parto, a las que se consideraba diosas.

Esta leyenda apesar de ser mexicana, a pasado a varias parte de hispanoamerica como Chile, Argentina, Ecuador, etc...

Ahora les presentare las distintas versiones sobre estas leyendas en otras partes de America.

Argentina: En este país se dice que la Llorona es una mujer que mató a su hijo ahogándolo en un río. Suele aparecerse con una túnica negra, con su hijo muerto en brazos, lamentándose y llorando, gritando "mi hijo, mi hijo". Quien la ve o la escucha puede llegar a volverse loco. Con sus lamentos puede llegar a espantar al más valiente y paralizarlo en un segundo.

Chile: En Chile la leyenda de la Llorona también es importante. Al igual que la Calchona, la Viuda y la Condená, es uno de los personajes femeninos más característicos del folklore y la mitología chilena. La leyenda es conocida desde Arica hasta Chiloé, en la zona meridional de Chile.

Encontramos algunas versiones muy semejantes a la leyenda mexicana y otras peculiares del folklore chileno. En cualquier caso, se trata siempre del espectro de una mujer que emite un gemido lastimero mientras busca a sus hijos.

Ecuador: ésta es una leyenda muy conocida, junto a la leyenda de la dama tapada. La Llorona era una mujer cuyo esposo la abandonó junto a su bebé. Ella enloqueció y ahogó al bebé en el río, pero después se arrepintió y se echó al agua a buscarlo. Cuando lo encontró, ya estaba muerto y sin uno de sus dedos, el meñique. Entonces la Llorona se suicidó y desde entonces su alma en pena vaga, cortando el dedo meñique de quien se le aparezca. Sin embargo, también existe la versión más conocida, en la que ahoga a su bebé y ahora llora buscándolo sin descanso. Estas historias son muy creídas por los campesinos.

Guatemala: En la versión guatemalteca, la Llorona es una mujer llamada María, condenada a repetir hasta el fin de los tiempos su grito («¡Ay, mis hijos!»). En efecto, mientras su esposo estaba fuera, María tuvo amores con un mozo que llegó a revisar un problema en su casa y la dejó embarazada. Angustiada, ahogó a su hijo, Juan de la Cruz, en el río (o, según otras versiones, a sus dos hijos).

La Llorona es bien conocida en toda Guatemala. Según la tradición, pasea por las calles solitarias y frecuenta los lugares donde hay agua, como piletas, ríos, fuentes o tanques. Sus lastimeros gritos asustan al más valiente y paralizan al pavoroso. Muchos dicen haberla visto y escuchado. Se cuenta que cuando se la escucha cerca, en realidad está muy lejos, y viceversa. Se dice que no puede ganarse a una persona (es decir, quitarle la vida) si ésta usa la ropa interior al revés, y que un hombre acechado por la Llorona se salvará si una mujer le toma de la mano, pues el espectro sólo ataca a personas solitarias. También se cuenta que si uno escucha el grito debe tratar de moverse y no quedarse congelado por el pavor. La persona tiene que huir antes de escuchar el tercer grito, o la Llorona se la ganará. Para evitar encontrarse con ella, o ahuyentarla, hará bien en rezar al santo de su devoción o repetir las oraciones tradicionales católicas.

Unos imaginan a la Llorona como una mujer vestida de luto riguroso; otro la ven vestida de blanco. También se dice que el pelo suele taparle la cara. otro aspecto propio del espectro según otra leyendas guatemaltecas es que su grito viene acompañado de un viento frío que hiela la sangre.

Aun hoy, en el siglo XXI esta leyenda se sigue contando y no solo eso, si no igual se sigue presentado en varios poblados en hispanoamerica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario